Escuché la canción Oh, Happy Day en una audición, siempre me gustó, pero en esta ocasión ha originado este artículo:
Sé que aun ves las cosas negativas, demasiadas. Se que aun te centras en lo que no tienes, en lo que no quieres.
Es normal. Es un hábito adquirido durante toda la vida. Pero no tiene por qué continuar así. No, si no quieres vivir bajo el yugo de esa insatisfacción perpetúa, que te viene y se va, pero que vuelve a venir.
Pasas días muy bien y otros de bajón. Continúas igual. Cambiar los hábitos es complicado. ¡Pero no lo es potenciar otros! Y no se trata de nuevos hábitos, a fin de cuentas tú mismo sientes días de subidón, de mayor optimismo, de mayor seguridad.
Pero bueno, en general, te sigues centrando en lo que no quieres, en lo que no tienes.
No tienes tiempo.
¿A que no?
¡Nadie tiene tiempo!
El tiempo es relativo.
No tienes tiempo para hacer más, para hacer lo que te gusta, para descansar, para solucionar cosas…
Te digo que sí que has tenido tiempo porque algo habrás dormido, algo habrás comido, algo habrás hecho, algún momento te ha gustado y algún logro has conseguido.
A pensar en grande ya llegaremos. Ya verás.
Pero ahora hay que empezar por pensar en pequeño.
En las pequeñas cosas que tienes, en las personas que tienes, en las pequeñas cosas que haces, en los pequeños momentos.
Lo digo todo en pequeño (excepto las personas, ahí me niego a expresarme en pequeño) porque tú lo ves así.
-Nooo… -dirás tú- Ya empiezo a entender lo que me dices.
-Buenooo… -te digo yo- ¿Has hecho los deberes que te he sugerido? ¿Has seguido el orden de los artículos? ¿Te has saltado alguno pensando que ese no era para ti?…
Lunes. Lo ves a primera hora. Subidón de motivación. Le pones voluntad.
Martes. Algo pasa. Y a seguir la misma marcha de siempre.
Es normal. No te agobies, no te estoy riñendo. ¡Para nada! Es totalmente normal. Pero para eso estoy yo, para recordarte ciertas cosas importantes.
A ver… cada uno de nosotros somos únicos. No se puede decir A-B-C y ya está, no se puede agitar una varita mágica para todos.
Sacar tu interior es cosa tuya, a tu ritmo y según necesites, pero tienes que querer.
Y poner voluntad en ello. No es esfuerzo, no. Es como no olvidarte, en casi ningún momento, de que el trabajo más importante eres tú mismo.
Y yo te animo a hacerlo una vez por semana. Poco a poco.
¿En qué piensas?
Voy a empezar en plan duro, te lo advierto.
Por ejemplo, estás separado/a. No tienes a tus hijos. Semana sí, semana no, no los tienes (o según las circunstancias, incluso menos) ¿No podrías pensar que los Tienes cuando los tienes?
No me gusta ponerme dramática, pero… ¿y si NUNCA los tuvieras? Uff. Creo que las cosas se ven distintas ¿no?. Si lo pasas mal cuando “no los tienes” ¿cómo te sentirías si tampoco los tuvieras cuando “los tienes”? NO PODRÍAS VIVIR.
¡Pues Vive, porque los tienes cuando los tienes!!!!!
¡¡¡VIVE!!! ¡Y siéntete afortunado/a!
¡Los tienes! ¡Da mil gracias por ello!
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¿Ya entiendes por donde voy?
Todo lo que no has conseguido hacer, lo que no hay acabado, lo que se queda pendiente, el agobio para mañana, para pasado mañana…
Sí, a todos nos pasa.
Pero ¿y lo que sí has conseguido? ¿por qué te quitas mérito? ¿Por qué no reconoces que hoy, ayer, has hecho algo? Y si es algo que no has acabado, es porque está en proceso, pero ¡lo has iniciado! Eso ya es mucho, porque si no lo empiezas… ¿qué?
Y esos buenos momentos que se te escapan, que no aprecias. Esos momentos que no me canso de decirte una y otra vez, que son importantes para ti…
Si te digo que te quedes con los buenos momentos… ¿hasta qué fecha te remontas? ¿Qué son buenos momentos para ti? GRANDES momentos. Memorables. Épicos. Imborrables en la memoria, ¿verdad?
Vete con tu pensamiento 1/2 hora antes de leer esto. ¿Qué has hecho, pensado, dicho o sentido? En esa 1/2 hora ¡solo en esa 1/2 hora has tenido un buen momento! Repasa esa 1/2 hora.
No sé cuándo lees el artículo… Voy a generalizar para que me entiendas.
Si es por la mañana, ¿te has duchado, has sentido el agua caer por tu cuerpo, el olor del jabón? ¿Has desayunado? ¿Has visto a esas personas importantes para ti que viven contigo… por primera vez en el día?
Tal vez estoy afinando mucho, pero ¡no le quites valor a lo que tienes!
Si lo lees por la tarde, ¿has comido… por alimentarte o con gusto, solo o en compañía? ¿Has descansado sentado mientras comías? ¿Te has tomado tu café, postre…? Todas esas pequeñas cosas, son Momentos, que si intentas intensificarlos aunque sea un poquitín, pueden hacerte agradecido por lo que tienes y, por lo tanto, afortunado.
(No quiero comentarte las personas que no tienen ni eso… tampoco se trata de comparar)
Tu trabajo en tí mismo está en tu interior y que, por ti mismo, te des cuenta de que las pequeñas cosas que ahora das por hecho, que das por sentado, forman parte de ti y de tu vida Ahora mismo. Valóralas.
Porque si algún día te falta algo (que tu considerabas todo el derecho a tenerlo y lo dabas por sentado) no vas a saber lo afortunado que fuiste por tenerlo.
Imagínate un corte de luz, de horas.
¿Qué pasa? Todo se trastoca. Todo.
Das por hecho tener luz en tu vida cotidiana, y si ocurre que no tienes… uff.
¿Por qué te empeñas en valorar las cosas cuando ya no las tienes? ¿Quién te enseñó a eso? ¿¿A sufrir?? ¿No es más sencillo valorar lo que tienes? Y disfrutarlo. Y agradecerlo e ir por la vida descubriendo momentos que antes te pasaban desapercibidos. Es como volver a ser un niño y sorprenderte de las cosas, todo es nuevo, la gente, tus emociones, lo que puedes hacer…
Lees el artículo por la noche. 1/2 hora antes ¿qué has hecho? O… ahora mismo. Sentado en el sofá, tumbado en la cama, con Tu móvil, teniendo este ratito que has escogido para leerlo. Oye ¡pues ya tienes un ratito! Ya tienes un momento relajado en el día. Si quieres, ve al resto del día. Piensa en lo que tienes, en lo que has hecho -bien-, en lo que has conseguido.
Es perfecto (para mí absolutamente imprescindible) pensar en las cosas buenas del día antes de dormir, centrar tu atención sólo en las buenas. Comienza “buscando” 3 cosas buenas. Ahora sí te pido que te esfuerces. Busca 3 cosas buenas del día y… a dormir.
Casi te propondría que las escribieras, que llevaras un registro día a día de esas cosas buenas, para que cuando tengas un “bajón” veas todo lo que tienes en tu vida.
Pero soy consciente de que la constancia no es nuestro punto fuerte ¿verdad? y menos cuando aún no sabes qué resultado alcanzarás.
Como siempre, yo propongo. Tú decides.
Si te sirve de algo, yo lo hago (mentalmente)… mis listas cada noche se van alargando más y más, a veces tengo que parar. Jjjjj. El sentimiento de gratitud es tan intenso que colapsa aplastantemente todo lo “malo” que haya pasado en el día.
…
Oh! Happy day.
∞ Mariposa… ¿de qué color ves las flores?
P.D: Todo lo que resuena en ti. Esas frases que me comentas por Whats-App que te han llegado, esa palabra que te impacta, con eso que te quedas de cada artículo, esa “música” … Todo “eso” ya está en ti. Créeme, si te llega es porque está en ti, en tu interior, por eso te llega. Solo lo estás sacando conmigo. Y ¡es el principio de revolotear!
♥ Con cariño,
Luz Ros
Mariposa Azul de Luz
www.luzros.es
Música: Youtube Oh Happy Day. Gospel. Imagen: Google. TExto y edicición: Luz R.
Estoy de acuerdo con éste artículo. Es difícil mantener una actitud positiva durante mucho tiempo. Nos invade continuamente la insatisfacción y a veces nos coge débiles. Pero hemos de vivir satisfactoriamente pensando en los seres queridos y en las pequeñas cosas.
Gracias Miguel. Así es. Vivir la vida con satisfacción deriva de moldear nuestros pensamientos y sentir desde el corazón. Así de fácil. Lo importante es ser conscientes de ello y no dejarnos llevar por el exterior. Sólo el interior te da la satisfacción y la felicidad que mereces.