32. Tu misión de vida.

¿Sabes?

Quiero lo mejor para ti. Y por eso te escribo.

Y me gustaría que, entre todos los que leemos lo que escribo, hiciéramos lo que podamos por mejorarnos a nosotros mismos y mejorar nuestro alrededor.

Es un trabajo individual, pero que compete a todo el mundo.

¿Para qué, si no, estás en este mundo?

Para poder aportarle tu granito de vida en lo que puedas por mejorarlo.

Para poder aportar al mundo lo que tú puedes darle.

El mundo es el mundo. Y también es tu mundo. Eres tú.

Es tu casa. Es tus amigos. Es tu familia. Es tus compañeros de trabajo. Es tus conocidos. Es los que no conoces.

Es los que viven en la otra parte del mundo. Es el océano. Es el cielo. Es la tierra y sus animales. Es el aire y la vida vegetal.

El mundo es todo eso y mucho más.

El mundo es tu vida.

Y tu vida es el mundo.

¿Me sigues?

Mundo = Vida

Vida = Mundo

¿Crees que vives para ti?

Sí, sin duda.

Y, ¿con qué fin?

Para el mundo.

Para ti, para el mundo.

¿Te parece eso mucho peso, mucha carga, mucha responsabilidad?

No lo veas así.

Tú YA tienes algo que dar al mundo.

Lo que quiera que sea que YA tienes para dar al mundo, pequeño o grande, te aseguro que no es una carga.

De hecho, es lo que haces con la mayor facilidad, porque ni te das cuenta de que estás dando, porque es innato en ti, te viene de dentro, es por lo que estás aquí y, por eso mismo, te sale natural. Sin esfuerzo, sin Pensar.

Muchas personas buscan averiguar su misión en la vida. Se enfrascan en aprendizajes, en búsquedas, en retiros, en programas, en libros, en cursos, espiritualidad… en una continua búsqueda agotadora. Es como si les faltara algo y, tal vez, puede que requiera de guía externa para averiguarlo.

Lo que te cuento hoy no lo he aprendido de ningún sitio. De hecho, simplemente “me ha venido”.

Hoy, para mí, es 23 de Marzo y es una fecha significativa y, sin embargo, aquí estoy escribiéndote esto, porque no puedo no hacerlo, porque estas palabras han venido a mí y yo tengo el deber, urgencia, necesidad o yo no sé qué, de transmitírtelas.

Tu razón de vida ya está en ti. Y, desde luego, es en lo que menos Piensas. Porque no te viene de la mente. Te viene de dentro de ti.

Tú ya estás aportando al mundo lo que el mundo necesita de ti.

Y no te das cuenta. Pero eso no importa.

Porque lo estás haciendo. Y eso sí es lo que importa. #MAdeLuz.

Te sugiero que no lo busques tanto y…

Simplemente, sé Mejor.

Sabes perfectamente cómo ser mejor.

Lo sabes.

No te juzgues si no lo haces todos los días, constantemente, si no es tu prioridad el ser mejor.

Pero, fíjate que cuando te he dicho que sabes perfectamente cómo ser mejor, algo dentro de ti ha reaccionado y, sin duda, lo has Sabido.

Has Sabido cómo puedes ser mejor, lo que podrías hacer para mejorar o en qué puedes mejorar.

Vive tranquilo, alegre y feliz.

Sí, ya sé, con tus mil complicaciones diarias…

Pero yo, ahora ya Sé, que estás dando lo que tienes que dar.

Para mí es una gran tranquilidad saberlo.

Todos estamos aportando para todos.

En mayor o menor medida.

Si sabemos, cada uno de nosotros, cada cual cómo es y en su papel y nivel de desarrollo en la vida, lo que podemos hacer o cómo hacerlo para ser mejores, la consecuencia será una expansión exponencial de lo que ya estamos dando.

Pero no nos agobiemos por ello.

Recuerda que YA lo estás dando.

Y, si quieres aumentarlo, solo tienes que desarrollar eso que tú sabes que puedes hacer para ser mejor.

Solo ser mejor.

Solo ser mejor.

∞ Mariposa… hoy más que nunca ¡Gracias!

Música: A Place In Heaven, Rannar Sillard.
Imagen: Google. Edición: Luz R. Texto: Upanishad Brihadaranyaka.

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