55. El bote de los logros.

El otro día caía en la cuenta de las fechas en las que estamos. Estamos en el último trimestre del año.

Probablemente a principios de año o a raiz de haber leído alguno de mis artículos, el de Visual Board u otros, te has planteado objetivos a cumplir; y, si has hecho tus deberes en los dos últimos artículos y ya sabes los valores que mueven tu vida, puede que también te hayan surgido nuevas metas que quieres conseguir.

Todavía estamos a tiempo de conseguir algo este año, por pequeño que sea, será un logro.

En casa tenemos “el bote de los logros”, un sencillo bote (en realidad, una manualidad del cole de cuando era más pequeño mi hijo) en el que vamos poniendo papelitos en los que apuntamos los logros que conseguimos. Ya te imaginas que soy yo la que apunto, pero todos nos alegramos al final del año cuando lo abrimos y nos sorprendemos al ver cuántas cosas hemos conseguido y que ya ni recordábamos. Es un grato momento.

Una buena nota, un reto superado, haber hecho algo distinto, una osadía, un premio, una oportunidad, una ayuda, un aprendizaje nuevo, una experiencia intensa… todo cabe en el bote de los logros.

Llega un momento en el proceso de crecimiento personal en el que “ves” el por qué detrás de las cosas, “conoces” una finalidad mayor, que está por encima de las apariencias y que es más importante que tú mismo, que tu día a día y que, por supuesto, de tus elucubraciones mentales.

Es un conocimiento tan profundo, que pese a no saberlo todo (lógicamente) te trae una tranquilidad inmensa.

El caso es que expresiones como “Cree en ti”, “Confía en ti mismo”, “Persigue tus sueños” y etc, adquieren una nueva dimensión o significado.

Lo que trato de decirte es que tienes que sacar tu verdadero potencial, tienes que dedicarte a conseguirlo, porque cuando lo saques estarás haciendo lo que tienes que hacer. Lo que, de verdad, tienes que hacer.

Lo que tienes que hacer solo es válido para ti. Para cada persona es distinto. Y tampoco hace falta pensar o tratar de racionalizar o buscar  “eso” que tienes que hacer en la vida, el motivo de tu vida. Tampoco ofuscarse. Pero sí seguir dedicando atención a ti mismo, entrar en tu interior, poco a poco al principio y luego seguir con constancia y perseverancia, dejándote guiar cada vez más por la vida y lo que te mueve desde dentro.

Es un proceso, y durante el mismo parece que no ocurre nada, parece que todo lo que queremos conseguir tarda muuuuuuucho en llegar. Palabras como paciencia, tranquilo, poco a poco y demás ya ni te sirven.

A veces, puede ocurrir que lo que quieres es lo único y verdadero para ti y en ese momento no ves más allá, sin embargo “un mundo” tiene que ponerse de acuerdo contigo para que puedas llegar; y, lo más importante, tú tienes que cambiar, tú tienes que convertirte en la persona que tienes que ser para conseguirlo. Y eso no se consigue de la noche a la mañana.

Por eso te animo a que sigas en este camino, que no lo abandones por no ver resultados inmediatos, que continúes encontrando recursos que te hagan seguir, porque todo llegará. Y lo que sea “todo” no importa. Lo importante es el proceso que te llevará.

Mientras tanto, disfruta la vida, a tope. Concéntrate en cada momento, vive el presente, el Ahora, este momento, como si fuera único. Cada uno de los momentos es único para ti. Es único en tu vida y tiene su importancia en el cómputo general. Más allá de que tú lo consideres bueno o malo, cada momento importa.

Y, no trates de poner todo tu énfasis y energía, no te desgastes antes de tiempo, es un proceso que llevará el tiempo que deba llevar, pero que si no lo abandonas, ten por seguro que llegará todo lo que quieres que llegue. Me atrevo a decir, que incluso mucho mejor que todo lo que puedas pensar.

Cada pequeño logro es un logro. Aún estamos a tiempo de conseguir uno o unos cuantos este año.

Dime… ¿Cuántos pequeños logros puedes conseguir en dos meses y medio? ¿Qué vas a hacer para conseguirlos?, y uno grande… ¿por qué no?

No me vale que quieras dejarte ir por el día a día, no me vale que te agobies en cosas que (tú lo sabes en el fondo), no son importantes. Ya no vale dejar para más adelante. Ya no vale postergar eso que siempre has querido hacer. No vale seguir pensando que eso que quieres no se puede conseguir.

Vale ponerse las pilas. Vale seguir leyendo, escuchando o viendo las cosas que te hacen crecer. Vale sacar tu sonrisa pese a todo. Vale decir: «Yo puedo», porque ¿sabes?

¡TÚ PUEDES!!

Vale que CADA DÍA saques lo mejor de ti. Y que para ello le pongas dedicación, cambio y constancia.

Da lo mejor de ti.

Pese a todo, pese a todos, pese a las complicaciones, obligaciones, frustraciones, desilusiones… pese a todo, da lo mejor de ti. Es lo mejor que podrás hacer en esta vida. Piénsalo. Repasa la frase: Da lo mejor de ti. Es lo mejor que podrás hacer en esta vida.

¿Hay algo más importante que eso? En cada cosa, persona o situación que para ti es importante, lo más importante que puedes hacer ¿no es dar lo mejor de ti?

No hay mayor logro,

aunque no lo pongas en el bote.

Da lo mejor de ti.

Así es como irás sacando todo tu potencial.
Ese que tú no crees tener, pero ése que yo veo tan claro en ti.

∞ Mariposa… volaremos juntos. Yo te acompaño.

 
P.D: El libro con mi relato premiado ya está en pre-venta en Amazon. Sale al mercado el 23 de Octubre, publicado por Plataforma Editorial. ¡Qué ilusión!

Se ha presentado esta canción de Chambao de repente y, aunque no es de mi estilo, dice lo que yo quiero decir: QUE QUIERO LO MEJOR PA’ TI

Con cariño,
Mariposa Azul de Luz

Imágenes: Archivo personal y google
Música: Lo mejor pa ti. Chambao.

 

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