87. La lástima. Una traba a la autoestima.

El tema de hoy es algo profundo, además de largo. Es un artículo inspirado, por lo que requiere mayor concentración y comprensión. E incluso puede que ni lo aceptes.

Esta frase “me ha venido” tal cual:

“El Conocimiento viene a ti cuando tú se lo permites. No puede venir a través de ti, debes dejarle la puerta abierta para que pueda entrar, porque Él no puede alojarse en ti sin tu decisión y apertura. Necesita tu permiso”.

Ahí queda.

Por cierto, para mí, hoy es sábado. Podría estar en dos sitios, ambos de gran interés para mí, o bien en el 2º grado de Reiki o en un Congreso de inteligencia emocional. Descarté ir a ningún sitio, ahora sé porqué. He permitido entrar a la inspiración, así que este artículo no es “mío”, se interprete esto como se interprete…

Anoche estaba releyendo mis artículos (algo que no suelo hacer), para configurar mi libro, y me di cuenta claramente de qué artículos son míos y cuáles no. Por suerte para ti, casi la totalidad no son “míos”, han venido a mí.

Comenzamos este artículo sobre la lástima, diferenciándola de la Compasión.

Hace unos días una amiga me hablaba de “lástima” y algo no me cuadraba. Hace unos cuantos meses, otra sabia persona me hizo un comentario sobre la lástima y su energía.

Esos han sido los pilares para desarrollar este artículo.

Y lo voy a enfocar desde todos los puntos:

•lo que tú provocas sintiendo lástima,

•lo que te ocurre a ti si sientes lástima por alguien,

•lo que te ocurre a ti si sienten lástima por ti,

•la auto-lástima y tu auto-estima, y

•lo que ocurre en el mundo con la lástima.

lo que tú provocas sintiendo lástima

La lástima. Puedes sentir lástima por una persona. ¡Qué pena! ¡Lo que le ha pasado! ¡Qué mal… ! ¡Pobre…! ¡Es injusto… ! ¡Qué mal está…!

Es algo que parece normal y corriente. Hoy vas a darte cuenta del mal que estás haciendo con ello y, lo que es peor, del mal que te haces a ti mismo.

De momento, fíjate en las palabras: pena, mal, pobre, injusto…

No hace falta que te indique la carga negativa que conllevan.

La lástima contiene una energía (negativa) que es mayor o igual a la energía de la envidia, el rencor o el odio. Con la lástima estás anulando a la otra persona. No la ves capaz ni poderosa, ni mucho menos libre de decidir en su situación. En definitiva, la estás anulando. Le estás enviando una energía que es devastadora.

A ti te parece normal sentir lástima, porque tú sientes pena por la situación, pero no eres consciente de que la trasladas a la persona. Es la situación la que puede parecer paralizante, infranqueable o pesarosa, pero no es la persona.

La persona necesita fuerza (Amor) para esa situación, no sentimientos paralizantes ni incapacitantes. (Sé muy bien de lo que hablo). Tu incapacidad para ayudar hace que; o bien, no hagas nada, no te atrevas a expresar lo que realmente sientes o quisieras hacer; o, que la fastidies. Sintiendo lástima, desde luego, no ayudas.

Te acompaño en el sentimiento, por ejemplo, es una expresion de compañía. Tu persona acompaña a la persona. No a la situación. Con tu sentimiento de lástima no estás expresando compañía. Te distancias de la persona dando prioridad a la situación, que se podrá solucionar o no, pero que, en realidad, no es lo importante, porque lo importante es la persona. Ella es totalmente capaz, valiosa, poderosa y con recursos que ni imagina para pasar por encima de la situación. Con tus sentimientos de lástima, ya sean expresados o sólo pensados por ti, le estás transmitiendo una energía negativa que lleva incapacidad, infravaloración, impotencia… ¿es realmente eso lo que quieres transmitir?

Por supuesto que no, sobre todo cuando te explique lo que hace sentir lástima en ti.

También puede que se entienda mejor cuando lo compare con la Compasión, y descubramos lo que estamos haciendo al mundo.

lo que te ocurre a ti si sientes lástima por alguien

Seguro que conoces la expresión  “Lo que das, recibes”. Parece ser una ley que siempre se cumple. Lo único que pasa es que no sabemos interpretarla, generalmente, en su totalidad.

En este caso, en el que estás sintiendo lástima por una persona, estás dando los sentimientos o la energía que conllevan. No es que estés dando lástima, es que en el fondo lo que estás dando es la infravaloración de esa persona. Aún puedes pensar que no, que realmente sientes pena, que sufres realmente por esa persona… si fuera así, empatizarías tanto con ella que sabrías exactamente qué es lo que necesita, porque sería como si fueras tú mismo. Pero, solo sientes lástima.

¿Qué te darías a ti mismo? Amor, sin duda.

Por encima de todo, al final lo que se necesita es Amor.
¿Realmente es eso lo que estás dando?
¿Estás dando Amor?
¿Sintiendo lástima crees que estás dando Amor?

¿Cómo querrías darte Amor a través de las otras personas? Plantéate la respuesta. No voy a extenderme…

Ojo. Estás dando en negativo (cuando a ti te parece tan normal sentir lástima). Estás dando incapacitación, estás restando poder, superación, motivación, energía… estás dando sentimientos de impotencia, de paralización… Estás dando. Recuerda que estás dando… Por lo tanto, recibirás.

Daría para bastantes artículos más plantearnos lo que estamos dando, y es que, normalmente no es tan aparente lo que damos, hay que “escarbar” un poco más profundamente. Y sería conveniente hacerlo, dado que lo que das es lo que recibes.

Plantéate: ¿te gustaría que sintieran lástima por ti?

Por otro lado, la lástima puede disfrazarse de “sufrir” por los demás. Sigue siendo lo mismo. Con la lástima no ayudas en nada. Solo Da Amor, como quisieras que te dieran a ti.

Amor. Mariposa Azul de Luz.

lo que te ocurre a ti si sienten lástima por ti

Si sienten lástima por ti, creo que ya entiendes, que no te están ayudando. Están perpetuando tu dolor, malestar o sufrimiento. Están dándote energía paralizadora, ya que donde pones tu atención, pones tu energía.

Es algo tan sutil que puede que no te des cuenta. Sin embargo, sientes totalmente la diferencia entre el Amor y la lástima. Es un peso que llevas encima, y que no sabes de dónde viene, que te limita.

El Amor parte de un sitio muy diferente, no juzga, no recuerda, no limita, no se basa en etiquetas de quien eres o lo que deberías hacer, no pretende cambiarte la vida, no cuestiona… El amor te calma, te serena, te da fuerza… para que tú, por ti mismo, decidas y hagas. El Amor solo habla en positivo.

En mi caso, aún hoy, tras casi tres años de la muerte de mi marido, sé que hay personas que sienten lástima por mí o por mis hijos. Pude comprobarlo, además, cuando gané mi premio, por algún comentario. Sigo comprobándolo y ya detecto esa energía que viene hacia mí, casi como si fuera un objeto tangible, que tengo que esquivar. Un peso enorme que se cierne sobre mí, como si yo no fuera suficiente; no como si tuviera que demostrar algo, sino como si ni tan siquiera pudiera intentar hacer algo, porque “estoy limitada por mis circunstancias”. Lo mismo cuando detecto lástima por mis hijos. Son mucho más capaces, valientes y plenos que muchas personas “maduras”. Enfin… perdón por este arrebato personal. Solo añadir que, a veces, la lástima se camufla de otras maneras no tan evidentes, tal vez en falta de comunicación, o exceso de celo o incluso, remordimiento. Ni la propia lástima ni sus derivados ayudan en nada.

“Cuando el miedo y la lástima se imponen, les cuesta acercarse y acompañarnos, no saben cómo consolarnos, no encuentran las palabras, están incómodos…

Sin embargo, cuando tenemos a alguien que puede acercarse desde la compasión, nos sentimos recogidos y acompañados a un nivel mucho más profundo, ni siquiera hacen falta muchas palabras. Solo presencia”. Centro del Coaching.

¿qué te ocurre a ti si sienten lástima por ti y tú te dejas llevar por ese falso regodeo?

Pues que no te estás ayudando. Porque para salir de una situación clave en tu vida, sea la que sea, tiene que partir de ti. Como siempre digo, de dentro a afuera. Que te cubran con la capa de la lástima no te permite centrarte en ti y te paraliza.

Puede parecer en algún momento que dejarse llevar por la pena, la frustración, la impotencia… sea un desahogo. Abandonarse puntualmente y poder recibir consuelo puede suponer un cierto alivio. No estoy hablando de eso.

Dejarse esa capa puesta, sin embargo, no es lo peor. Lo peor es que si te acostumbras a eso, si lo tomas como algo normal, acabas creyéndote que eres digno de lástima. y eso ¿en qué se traduce?:

la auto-lástima y tu auto-estima

Vas a negarme tajantemente que tengas lástima por ti o por tu situación de vida.

Espera un poco que te explique.

La auto-lástima está en un  paquetito muy al fondo de ese armario que es tu mente. No es fácil verla, pero está ahí. Pequeña, pero está, ocupando su pequeño sitio. Hay que ahondar mucho en la autoestima para poder encontrarla, porque es lo último que podrías pensar de ti mismo. ¿Sentir lástima por mí?

Sí, sentir lástima por lo que te pasa, sentir lástima por no poder resolver tu situación de vida… o incluso, sentir lástima por ti por ni tan siquiera saber qué es lo que quieres hacer en tu vida. Eso es lástima. Eso es auto-lástima. y, por lo tanto, es paralizante y devastadora. Es tan sutil que no la percibes.

Generalmente está callada. ¿Sabes cuándo aparece? ¿Recuerdas cuando buscábamos la pregunta primaria? Teníamos que ponernos en los momentos peores, pensar qué pensamientos recurrentes venían a nosotros, que nos hacían tanto mal y dolor… Teníamos que profundizar en este ejercicio para poder cambiar nuestro diálogo interno y así poder cambiar nuestra situación. Pues bien, ahí aparece la auto-lástima.

La auto-lástima viene también de comparar tu pasado con tu presente, o de querer avanzar en el futuro y, al regresar, encontrarte con tu presente, entonces sientes lástima. Como siempre digo, hay que vivir en presente.

Pero, como digo, es la situación, no la persona. Y es que, generalmente, mezclamos ambas cosas. Eres mucho más que tu situación. De hecho, lo demuestras casi cada día. Solo en esos momentos tan malos puedes detectar la carga de energía de auto-lástima que llevas contigo. Crees que te solidarizas contigo sintiendo lástima por ti. Separa la situación de ti. La auto-lástima es una pieza más que menoscaba tu autoestima. Tú mismo te das lástima. ¡Qué mal que estoy! ¡Qué solo estoy! ¡Siempre lo mismo! ¡Me pasa todo lo malo! ¡Nunca tengo dinero! ¡Nadie mira por mí! …

Si has permitido que los demás sientan lástima por ti y te has dejado llevar por ello, tu paquetito será mayor, puesto que tú mismo lo has creído.

Crees que eres digno de lástima… ¿qué crees que recibirás pensando así? ¿eso es dignidad? ¿esa es la actitud para vivir la vida? ¿a qué te conduce ese pensamiento?

La autoestima es mucho más de lo crees. La autoestima es creer en ti por encima de todo. Porque puedes. Porque todo lo puedes. La auto-lástima menoscaba tu autoestima porque te dice que no puedes. Y tú quieres poder, ¿no? Tú quieres cambiar tu situación. Para ello debes creer en ti y fomentar tu autoestima. Si tienes ese paquetito guardado, te está paralizando, te está restando, te está menospreciando…

Recuerda que la autolástima puede camuflarse de muchas maneras, pero en cualquier caso, te está frenando.

¿Cómo deshacerte de la autolástima?

Reconociéndola.

Mirándola a la cara.

Así se diluye.

La lástima/pena tiene su contrapartida: la Alegría.

La Alegría viene con el Amor. Amate a ti mismo. Totalmente. No te dejes ningún paquetito guardado al fondo.

Los sentimientos, pensamientos, hechos y expresiones negativos no pueden proceder del Amor. La lástima es un sentimiento negativo. Cualquier cosa que te paralice, que te menoscabe, que te haga pensar que no puedes… te está atacando. Eso no es Amor. Eso no es autoestima.

(Puedes decirme: no hay nada bueno ni malo y estás poniendo como malo la lástima. Verás, al final, solo es energía. Como todo, depende de cómo la canalices. Ahora que lo sabes, si la lástima te mueve a Dar de verdad, adelante, es positivo. Si la auto-lástima te mueve a diluirla y tú te empoderas, comprobarás la diferencia en tu autoestima. Y si no vas repartiendo lástima por ahí, recibirás más alegrías en tu vida. Bueno y malo son conceptos del ego.)

Por último, vamos a profundizar en lo que estamos haciéndole al mundo con la lástima. Ahora entenderás mejor, cuando lo compare con la Compasión.

lo que ocurre en el mundo con la lástima

Mi interpretación de la Compasión es que proviene del Amor, es sentir tanto Amor que lo único que quieres es Dar.
Para mí, es muy distinta de la lástima. La lástima no actúa y paraliza.

Quítale el sentido “religioso” a la palabra Compasión. Compasión, en griego, significa “sufrir juntos”, involucrando un sentimiento de empatía.

Cuando ves una noticia de un hecho catástrófico, una situación fatídica que afecta a muchas personas, algo incomprensible… si respondemos con lástima no estamos ayudando.

Los voluntarios lo saben muy bien, una vez allí, cuando van a una zona necesitada. Comprenden el Amor. Y comprenden que la lástima no beneficia en nada. Marea, paraliza, crea tensiones… Generalmente, también lo saben los agentes de la autoridad, los bomberos, sanitarios, protección civil…

Lo que se necesita es Compasión. Y no es más que dar lo que puedas dar. Tu presencia, si puedes. Tu capacidad, si la tienes. Tu experiencia, si ayuda. Tu conocimiento, si aporta. O, tan solo un pensamiento privado positivo, produce más Amor que todo lo negativo de la situación.

Hay personas que pueden parecer frías o serenas en momentos conflictivos o confusos. Parece que no les afecte. Sin embargo, la serenidad viene derivada de la Compasión.

Puede la lástima motivarte, por ejemplo, a ir a una manifestación “en contra de”. Lo que problablemente ocurra es que la lástima se transforme en rabia por impotencia, en lucha contra… ¿Y eso es positivo? ¿Eso es Dar? ¿Es esto Amor? ¿Es lo que -realmente- necesitan esas personas?

¿Qué cantidad de energía negativa se genera cuando tantas personas piensan “en contra de”? ¿en qué ayuda eso a las personas que sufren esa situación? Una vez más nos dejamos llevar por la situación y no pensamos en las personas. Y, si lo hacemos con lástima (¡Pobrecillos…!), ¿qué estamos pensando de ellos? Si de verdad te pusieras en el lugar de ellos, ¿es eso lo que quisieras que pensaran de ti? ¿eso te serviría de alguna ayuda?

En una situación de catástrofe natural no tiene sentido ponerse en contra de la naturaleza o luchar contra ella.

En una situación de catástrofe creada o derivada por las personas, lo importante sigue siendo las personas.

Todo lo negativo es justo lo contrario del Amor.
Compasión. Mariposa Azul de Luz.

Coincidas conmigo o no, se entienda la profundidad de este artículo o no, empieza a plantearte qué es lo que das. Cuando nos miramos a nosotros mismos, puede parecer egoísmo. Y lo es en tanto y cuanto no nos percatamos de cómo influimos en las otras personas, haciendo o no haciendo, diciendo o no diciendo, incluso según como pensemos.

∞ Mariposa… Da lo que quisieras recibir.

Da como si te lo dieras a ti mismo.

 
Con cariño,
Mariposa Azul de Luz
 

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2 comentarios en «87. La lástima. Una traba a la autoestima.»

    • Gracias a ti, Yogam! Y bienvenida!
      A cada persona le llega su mensaje y, en ese sentido, todo está bien porque es como debe ser.
      Hasta para mí es largo! jjj. Solo permito salir todo lo que debo transmitir…
      Gràcies i un fort abraç.

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